Soñé que una bruja de algún tipo me pedía un pago para
alguna especie de ritual. Tenía que pagarle con un objeto de importancia para
mí, evidentemente entre más grande su importancia más sería grande sería el
beneficio que obtendría. Quería pagarle con una máscara de jade de algún tipo
pero estaba rota (me parece evidente de donde saqué eso, por un lado el diseño de la máscara en el
sueño es igual a la de una noticia de bromas que vi de nuevo recientemente; por
el otro lado la textura de la máscara era igual a una especie de lavábamos de
imitación de mármol que está roto en un cuarto vacío en la Parroquía Goretti,
hasta ahorita voy recordando que el lavábamos –honestamente pensé que era un
lavábamos por mucho tiempo --era en realidad la pila de los bautizos anterior de la
parroquia que se rompió cuando un padre cayó sobre él: todo completa una imagen
tan directamente profana que es un poco ridículo (mis sueños suelen ser ecos de
memorias relativamente recientes y en este caso sospechó que la estructura del
sueño es una reacción a una ocasión hace pocas semanas que conocí a un muchacho
que era wicca y que me emocioné preguntándole sobre su religión hasta
incomodarlo y terminamos la conversación sin hablar de lo que yo quería hablar,
sea lo que sea; he agarrado la mala costumbre de incomodar herejes últimamente).
Al final decidía no regalar cosas rotas y pensaba mejor pagar con alguna de las
cosas de mi Caja de Objetos Personales, que mantengo escondida justo detrás de
la cabecera de mi cama desde que nos mudamos a casa de mis tíos. El sueño se
deshizo en algún punto después de la decisión y yo me quedaba cuestionando qué
cosa de la cosa pudiese ser realmente tan valiosa, si me ponía a ser sincero.
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